Para brindar elegancia a las piscinas es necesario un recubrimiento estético, detalle que se realiza por medio de la instalación de mosaico veneciano, piezas de tamaño pequeño que en su conjunto manifiestan obras pictóricas y cuyo principal material en la mayoría de los casos se trata de cerámica o piedra.
La decoración de la alberca puede hacerse con diferentes tonalidades debido a que el azulejo veneciano se presenta en colores distintos, con los cuales pueden crearse una infinidad de combinaciones, además en su conjunto si el cliente así lo desea se pueden representar diferentes imágenes. En el caso de algunas piscinas, comúnmente se visualizan animales marinos, como tortugas o delfines, o criaturas mitológicas del agua, como sirenas o tritones, los cuales tienen en todo momento una apariencia uniforme.
Para que la belleza del mosaico se conserve por mucho más tiempo, poseen diversos acabados de pasta o pintura, con los que su color, junto con su brillo, se mantienen.
La instalación se realiza fácilmente gracias a la composición de cada pieza, adaptándose a cualquier superficie, incluso en aquellas que presenten irregularidades. Asimismo las medidas de su totalidad, como de cada parte, son distintas. Por esta razón, su colocación se logra tanto en las paredes de la alberca, como en su piso y borde.
La calidad del piso se deriva en la forma de su fabricación y del material utilizado en este mismo proceso. Por ello aún cuando sufran impactos, no se rompen con facilidad, por lo que el cambio de este recubrimiento no es necesario de forma constante y no existen gastos mayores.